La ciudadanía es en el republicanismo la capacidad de autorrealización moral en el ejercicio de la libertad como no-dominación, este concepto integra los dos aspectos de la libertad: “la libertad de” – importancia de los límites y restricciones constitucionales con la “libertad para” ampliar y/o proponer diseños de justicia, esto es adquirir habilidades en la participación como niveles adecuados de organización y reconocimiento de potencialidades; esto supone al hombre perfectible y su logro queda garantizado por la intersección entre las motivaciones individuales y sociales con el objetivo de posibilitar el ejercicio de la virtud ya sea tendiendo a las acciones autotélicas, como lo conceptualiza Domench o, al desempeño de autonomía como autogobierno y autocontrol.