Algo que llama la atención a menudo en los estudiantes que asisten a cursos introductorios de Lógica en el primer año de la Facultad de Humanidades, es su poca disposición a realizar deducciones. Es como si la facultad de deducir no les fuera útil o no tuviesen interés en ella. La poca práctica tiene como consecuencia inevitable dificultades en el momento en que dicha capacidad resulta necesaria. Los cursos de lógica mencionados tienen como requisito previo una cierta familiaridad con la deducción. Por lo tanto, en el contexto comentado, parece necesario incluir problemas que estimulen la capacidad deductiva dentro del programa de actividades. Otra razón para la inclusión de problemas deductivos es evitar que el estudiante caiga en el error de creer que la lógica puede substituir por completo a la actividad deductiva natural. La lógica puede ayudar a entender mejor dicha actividad o a ordenarla de modo de evitar confusiones, pero sólo puede dar substitutos parciales.