En la literatura bioética actual, el principio de respeto por la autonomía de las personas ocupa un lugar prominente, en particular como fundamento de la doctrina legal y moral del consentimiento informado. La mayoría de los bioeticistas consideran que la noción de respeto por la autonomía constituye una valiosa herramienta moral con la cual se pueden defender los intereses y los derechos de los hombres y de las mujeres como pacientes y también como participantes de las investigaciones biomédicas. Pese a su amplia aceptación, recientemente esta noción ha sido objeto de diversas críticas.