El presente escrito atraviesa un tema recurrente en la obra de Deleuze: la inversión del platonismo. Inversión rastreada a la luz de dos textos hermanos: Diferencia y repetición y Lógica del sentido. Inversión que supone, a rasgos generales, la superación de la filosofía de la representación fundada por Platón y eje común de la historia de la filosofía. Deleuze se propone terminar con esa imagen del pensamiento, que busca representar lo que es, lo verdadero mediante un proceso de re-producción por medio del pensamiento. En lugar de esto, nos propone una nueva forma de pensar; un pensar que es pura producción de verdad. Un pensamiento que no reproduzca las verdades ya establecidas sino que cree nuevas verdades. Deleuze instrumenta este nuevo modo de pensar sobre la base de su platonismo invertido: en lugar de presuponer una Idea –una verdad ya dada que debemos contemplar o rememorar-, crear nuevas ideas, producir nuevas verdades.