La historia del libro tradicional abordó el origen y desarrollo de este bien cultural (ya sea en la fase manuscrita o impresa) centrándose en los distintos soportes materiales y en las cambiantes formas librarias. Asimismo analizó el contenido de los textos, atendiendo fundamentalmente a los valores literarios, científicos y/o estéticos subyacentes. En líneas generales, fue dejado de lado el “mundo” de los libros en vinculación con las comunidades de lectores/oidores y en relación con las prácticas y representaciones de la/s lectura/s. También se relegó a un segundo plano el “mundo” de los impresores, editores y libreros, sujetos a diversos tipos de controles sociales y represiones institucionales, que incluyeron mecanismos de censura y destrucciones de materiales bibliográficos. Sin embargo, es de destacar que en las últimas décadas se produjo una renovación en los estudios culturales y en la historia de la lectura y de la censura, tanto en ámbitos internacionales como nacionales. En el presente trabajo se expone y problematiza el marco teórico que sustenta la propuesta programática de la materia Historia del Libro y de las Bibliotecas, la cual considera los mencionados enfoques historiográficos renovadores. Además, se presentan los estados de la cuestión y avances de investigación realizados en el marco de dos adscripciones de cátedra, centradas en historia de la lectura y de la censura en Argentina. Se propone con ello propiciar una reflexión crítica sobre la formación investigativa en el área de bibliotecología y ponderar los aportes de otras disciplinas en la revalorización del fundamento humanístico de la profesión.