El trabajo propone algunas objeciones a la formulación tradicional de los modelos walrasianos, en tanto la misma, o bien presenta ambigüedades respecto al tratamiento que ha de darse al numerario cuando éste simultáneamente cumple las funciones de tal y de ser una mercancía más, o bien no es posible resolverlo, sí es que el numerario no forma parte de los m bienes reales, esto es, cuando el numerario es un bien m + 1 ad-hoc, que no se demanda como bien real.
En este úItimo caso-m bienes reales, y un bien m + 1 ad hoc, en términos del cual se expresan los precios de los otros m- el intento de resolver el modelo vía "'precios relativos" “dividiendo el conjunto de ecuaciones- demanda por una de ellas- no es legítimo, ya que tales ecuaciones si bien son linealmente independientes, no lo son desde el punto de vista del Cálculo Diferencial, con lo que los precios absolutos siguen figurando en la función objetivo.
No obstante lo anterior, el planteo walrasiano de equilibrio general no está en discusión, pudiéndose obtener una solución al modelo mediante el levantamiento de la restricción habitual consistente en que los individuos gastan la totalidad de sus ingresos. Tal restricción no es necesaria (ya que se la obtiene en su resolución) y en cambio, al levantar las incógnitas pueden sí determinarse.
La salida propuesta consigue valores para precios "absolutos", en lugar de "relativos", no obstante lo cual el resultado logrado es doblemente interesante: en primer lugar, el modelo se descubre satisfactorio matemáticamente; en segundo lugar, los precios que se obtienen son de la misma naturaleza que el modelo postula, con lo que se otorga elegancia formal a la solución alcanzada.