El papel estratégico del Papa Francisco a nivel mundial tiene una trascendencia que ya nadie la discute, ni sus seguidores ni sus detractores. Desde hace varios años viene denunciando a través de sus prácticas, escritos, discursos un capitalismo salvaje que ha corrido del centro de la escena el lugar del Ser Humano y lo ha remplazado por su nuevo dios “El dinero”. Dios que encarna las prácticas de la especulación como modo-valor de vida, que necesita del descarte de personas como forma de resolver los conflictos, y que pregona un individualismo materialista ahistórico, des-situado, negando cualquier sentido de trascendencia de nuestra humanidad. Esto puede encontrarse en las exhortaciones apostólicas (Evangelii Gaudium,Querida amazona), las Enciclicas Papales (Laudato si, Fratelli Tutti) y centenares de cartas y discursos pronunciado en todos los viajes donde estuvo presente Francisco . No quedan dudas sobre su enfrentamiento con un modo de concebir el mundo que descarta, expulsa, discrimina a los hombres y mujeres del planeta, como así también al planeta.