En el Alto Valle patagónico la utilización de métodos no convencionales y convencionales de extracción de recursos naturales ha impactado de alarmantes maneras al medioambiente. Sin embargo, las marcas de la experiencia extractivista no se agotan allí. La zona sufre una crisis frutícola que el fracking ha acelerado, la emisión de hidrocarburos ha generado diversas patologías que afectan a la población regional, existe el riesgo permanente de contaminación del agua, de sismos, y se ha observado una inflación económica descontrolada a la sombra del extractivismo desmedido.