La equidad de género es una preocupación prioritaria en la agenda de los territorios turísticos y la Organización Mundial de Turismo lo reconoce al considerarla como el 5to. Objetivo de Desarrollo Sostenible. La necesidad de reflexionar y actuar en torno a esta problemática motiva la puesta en marcha de acciones concretas que tiendan a erradicar tratos discriminatorios o estigmatizantes dentro de la actividad turística.
La comunicación entre destinos y turistas es fundamental para la gestión de los territorios turísticos. Se conoce que esta comunicación se da cada vez más mediada por Internet, sobre todo a partir de la crisis provocada por el COVID que aceleró la digitalización en los territorios turísticos (Telam, 2022). Pero, además de ser mayormente digital, es necesario revisar su posicionamiento frente a los desafíos que la sociedad actual exige en cuanto a su contenido y lenguaje. Un lenguaje que sea sensible al género y que tienda a una mayor inclusión.
La publicidad, como una de las herramientas de la comunicación persuasiva, es uno de los actores más potentes en el proceso de la producción de la cultura de la sociedad contemporánea (Codeluppi, 2007), transmitiendo concepciones sobre estilos de vida y propuestas sobre cómo mirar, comportarse y consumir. Una publicidad responsable se preocupa por evitar lenguaje verbal y no verbal que reproduzca estereotipos de género.