Las colecciones biológicas que se resguardan y exhiben en los museos son consideradas repositorios de biodiversidad, donde los ejemplares que las integran y la información que estos poseen contribuyen en el conocimiento de la naturaleza, el ser humano y su cultura. Un motivo de constante preocupación en torno a las colecciones biológicas es su deterioro, ya que la naturaleza orgánica de los materiales que las constituyen (papel, madera, pieles) y sus condiciones de guarda proveen un escenario ideal para la aparición de diferentes agentes de biodeterioro, entre los cuales se encuentran los insectos. Durante su alimentación y reproducción estos organismos producen importantes daños mecánicos y/o químicos, modificando el aspecto estético de los materiales y afectando su valor patrimonial. Por este motivo es fundamental la detección temprana e identificación de dichos agentes, para poder implementar medidas de conservación que contemplen el uso de alternativas seguras para el medioambiente y la salud humana garantizando la integridad física de las colecciones. En este contexto y dada la posibilidad de acceder a espacios de la UNLP donde se ha detectado biodeterioro causado por insectos, en el marco de la Beca de Entrenamiento CIC 2024, se llevan a cabo relevamientos periódicos de las colecciones. Con la entomofauna colectada se realizan ensayos experimentales para evaluar el efecto insecticida de recubrimientos eco compatibles que poseen aceites vegetales en su formulación. Con la información obtenida se proyecta trabajar en el diseño de planes de conservación que utilicen recubrimientos eco compatibles no tóxicos para los usuarios ni dañinos para los materiales, especialmente diseñados para cada espacio de guarda, que además resulten de utilidad para otras instituciones en las que se resguardan piezas de colección, asegurando así su accesibilidad a generaciones presentes y futuras.