Esta investigación se inscribe en las indagaciones sobre espacios periurbanos. Los periurbanos son espacios de interface que se despliegan entre lo rural y lo urbano, caracterizados por los usos heterogéneos del suelo y la multiplicidad de actores intervinientes, cuya transformación y dinamismo son constantes (Barsky, 2005). A su vez, está atravesada por preguntas en torno a la producción del espacio residencial y del hábitat, y al modo en que los distintos actores sociales producen el lugar en donde viven, y, al hacerlo, producen diferenciaciones y desigualdades sociales. En este marco, esta investigación tiene como objetivo analizar los procesos de diferenciación socio-espacial en la localidad de Abasto del periurbano de La Plata (Buenos Aires, Argentina). El periurbano platense destaca por su actividad productiva, que concentra el 85% de la producción del cordón bonaerense, y ocupa más de la mitad de la superficie del municipio, teniendo un rol central en el abastecimiento de verduras y hortalizas frescas a nivel nacional. Sin embargo, en las últimas décadas la profundización de la actividad productiva (Nieto et al., 2022) coexiste con un acelerado proceso de transformaciones, dado que la tierra rural de producción hortícola está siendo disputada por otros usos del suelo, especialmente los residenciales (Cortizo et al., 2023; González et. al; 2024). Sobresalen entre ellos la proliferación de ocupaciones de tierras y asentamientos populares, por un lado, y el desarrollo de barrios cerrados para clases medias y altas por el otro (Frediani, 2010; Lapomarda, 2019, Di Croce y Paggi, 2018; Del Río y González, 2017). Si bien estas son las dos tendencias que más destacan dada su dicotomía polarizada en el orden social y urbano, también forman parte de estas transformaciones sectores medios que se trasladan a vivir al periurbano en residencias de distintos tipos, así como otros actores sociales que intervienen en la subdivisión del suelo rural, como inmobiliarias, empresas desarrolladoras, el estado municipal, entre otros (Musante, 2023). En este marco, nos encontramos con un espacio periurbano en el que coexisten diferentes grupos sociales: productores hortícolas en quintas productivas, habitantes de asentamientos en barrios populares, clases medias y altas que se desplazan a residir en casas-quinta o barrios cerrados, históricos pobladores del pueblo. Todos estos grupos – y cada uno a su modo - despliegan prácticas mediante las cuales producen sus espacios residenciales y de hábitat (Lefebvre, 2013; Harvey, 1996), y al hacerlo, producen diferenciaciones y desigualdades sociales (Tilly, 2000; Elias, 2003; Benson & Jackson, 2013). En la pregunta por los modos en que se producen mecanismos de identificación, asociación y distinción y por las formas que cobran las negociaciones, los acuerdos y las disputas que los diferentes sujetos y grupos llevan adelante por el espacio y sus usos se despliega esta investigación.