La presente investigación tiene como objetivo la elucidación de la relación que la filosofía de Jacques Derrida mantiene respecto de la fenomenología y el estructuralismo. Esta relación es problemática porque si bien Derrida se aparta de ambas corrientes, pretende hacerlo mediante críticas de carácter inmanente. Es decir que su relación con estas corrientes no es de exterioridad, sino de radicalización de sus principios. En consecuencia, las interpretaciones de Derrida centradas en los análisis presentes en De la gramatología conducen a interpretar a Derrida como fundador de un pensamiento post-estructuralista. Para esta interpretación, la deconstrucción: a) introduce una nueva forma de leer, b) se concentra en la escritura y el lenguaje, c) estableciendo conclusiones negativas y escépticas acerca de la filosofía, la razón y la verdad. Sin embargo, esta interpretación post-estructuralista únicamente logra dar una explicación coherente del aspecto escéptico de la deconstrucción y deja sin elucidar el aspecto por el cual esta se encuentra ligada a la tradición metafísica. Este fracaso resulta inevitable por el hecho de asumir que Derrida comienza su reflexión con un abandono de la verdad y por sostener como premisa la cuestionable tesis de que la razón logocéntrica resulta estructuralmente defectuosa.En cambio, una interpretación post-fenomenológica desarrolla una interpretación respecto del modo en que Derrida evitaría caer en el escepticismo sin, por ello, reafirmar un pensamiento metafísico. Esta interpretación supone que Derrida elabora una crítica interna a la fenomenología que, como en el caso del estructuralismo, no surge de una posición de exterioridad sino del desarrollo de los principios fundamentales.De esta, manera, mientras que la interpretación post-estructuralista de Derrida conduce al escepticismo, la lectura post-fenomenológica evita este obstáculo proponiendo la deconstrucción como una reformulación del conocimiento. Desde esta perspectiva, la filosofía de Derrida no acarrea el rechazo de la posibilidad del conocimiento, aunque ciertamente desplaza la pregunta por la posibilidad del conocimiento del lugar central que ocupara en la historia de la metafísica. Esta reformulación se distingue de la reformulación esbozada por la fenomenología hermenéutica de Heidegger. En ella, Derrida cree encontrar el mantenimiento de la centralidad del sujeto, lo cual le impediria a Heidegger alcanzar la radicalidad que pretende.Dado que estás dos lecturas opuestas parecen insatisfactorias, nos proponemos vincular a la filosofía de Derrida, más bien, con los desarrollos de la filosofia del concepto propuesta por Jean Cavailles, mostrando el modo en qué Derrida interviene en el debate epistemológico francés en relación al problema de la historia y de un devenir genuino en la ciencia. Pensada desde esta perspectiva, la deconstrucción no rechaza la posibilidad del conocimiento ni desplaza la pregunta por el mismo sino que reformula su significado