La lectura como objeto de estudio estuvo largamente relegada de la investigación académica por la dificultad para registrar la huella de su acto. Sin embargo, los estudios de Roger Chartier formaron la base para una historia social de la lectura que puso en el centro de la escena la recepción lectora de los textos, sin perder de vista sus formatos y materialidades específicas. Algunos encontraron en esa propuesta un marco para realizar análisis históricos y literarios desde una perspectiva renovadora, dejando atrás los enfoques descriptivos y cuantitativos de la historia tradicional del libro. Asimismo, los avances tecnológicos de las últimas décadas supusieron nuevos modos de producción, circulación y transmisión de textos escritos, derivados de los primeros proyectos de digitalización, lo que entrañó nuevas formas de apropiación y de lectura. Esto último está en relación con la rama de estudios actuales que busca dar cuenta de los cambios producidos por la creciente inserción de la pantalla en la vida cotidiana y de cómo las formas digitales de producción y consumo han modificado los pactos de lectura y las prácticas lectoras.En este contexto de estudio de la lectura como una práctica en proceso de cambio dentro del actual "ecosistema híbrido" de ediciones impresas y digitales, señalamos la relevancia de la figura de Horacio Quiroga, escritor uruguayo que ingresó tempranamente al canon de la literatura y que ha permanecido como lectura sugerida en las escuelas argentinas hasta la actualidad. La irrupción de Quiroga en la escena letrada estuvo marcada por una diversidad en los modos de circulación de sus escritos. De hecho, su experiencia como escritor en Caras y Caretas ha sido señalada como origen de un estilo que debió adaptarse a las reglas formales y temáticas del semanario. Tempranamente, coexistieron ediciones de sus cuentos en la prensa periódica con ediciones en formato libro. "El almohadón de pluma(s)" se dio a conocer por primera vez en Caras y Caretas. Diez años después integró la colección reunida bajo el título Cuentos de amor de locura y de muerte. Hoy en día, la posición consagrada de este texto como clásico de la literatura rioplatense y su sólida presencia en el canon escolar favorecen la proliferación de ediciones en formato digital orientadas a incentivar las lecturas literarias formativas. Además de circular en formato web el Ministerio de Educación de la Nación desarrolló una edición digital interactiva del cuento en cuestión (Portal Educ.ar, 2021). Este brevísimo panorama demuestra que "El almohadón de pluma(s)" resulta un objeto de estudio pertinente y privilegiado para establecer las coordenadas del "ecosistema híbrido" de edición al que nos hemos referido. El análisis situado y pormenorizado de estas ediciones contribuye así al estudio de una serie de transiciones, rupturas y continuidades entre el formato impreso y el digital y a pensar el cambio sustancial en los pactos de lectura que estos formatos propician.