Como un permiso auto-otorgado frente a las exigencias propias de la Academia, quiero compartir algunas reflexiones sobre el proceso de escritura de mi tesis de doctorado. En ella trabajé sobre los criterios de selección de obras de teatro para infancias en la ciudad de La Plata, pensándolos como un espacio político de fuerza prescriptiva que sedimentan normativas de género y sexo por exclusión constitutiva. Con esto quiero decir que los límites de lo posible sobre lo que son los «niños», constituyen a la cisheterosexualidad obligatoria como una entidad pre-discursiva. Entonces, ya desde el momento en que se piensa un teatro adjetivado, hay infancias que importan, es decir que se vuelven inteligibles porque son conformadas y confirmadas como esencialmente cishetero. Frente a esto, quiero repensar mis puntos de partida para llegar a una conclusión como esta, pues mi escritura busca ser feminista, es decir, producida de manera parcial y situada y por ello rigurosa y no objetiva. También busca ser cuir, pues está atravesada por mi historia y mi carne que se reconocen marica, disidente, en contra de las normas cisheterosexuales de opresión. Por tanto, recupero aquí algunos fragmentos del Prefacio de mi tesis (Casella, 2023), con el objetivo de compartir algunas reflexiones y problemas en torno a las maneras de escribir que nos empujan a salirnos de lo neutro y, con ello, de las maneras cisheterosexuales de pensar.