El presente trabajo de investigación sobre la asexualidad, realizado durante el 2007 (y revisado durante el 2008) bajo la supervisión de la cátedra de Psicología Experimental de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de la Plata, Argentina, tiene por objetivo principal indagar si la misma podría ser explicada total o parcialmente desde la Teoría Psicoanalítica (clásica y la relectura lacaniana) o la Psiquiatría, de acuerdo a rasgos comunes de los integrantes de la muestra (N=13).
El objeto de estudio son personas mayores de 18 años de distinta nacionalidad y de habla hispana, que se autodenominan “asexuales”, y que declaran poseer muy escaso o ningún deseo sexual hacia personas de cualquier sexo, aún cuando tengan pareja o sentimientos meramente románticos hacia otras personas sin que este hecho les genere angustia por sí mismo (aunque sí les pueda resultar angustiante el rechazo social que esta condición pueda significar). El concepto sexualidad es utilizado aquí, no en la forma en la que la define el psicoanálisis, ya que para esta teoría, la asexualidad no existe por ser la pulsión sexual inherente a la persona humana viva, sino en un sentido más restringido, que podemos equiparar al ejercicio adulto de la genitalidad.
La metodología utilizada incluye el relevamiento bibliográfico, el análisis crítico del material sobre el tema y la administración del Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesota, MMPI2, bajo la modalidad autoadministrable.
Los resultados, limitados a la muestra, obtenida mayormente a través de un foro sobre asexualidad en Internet, perteneciente a la Red para al Educación y a Visibilidad de la Asexualidad (AVEN en español: http://www.asexuality.org/sp), apuntan a una respuesta afirmativa al planteamiento inicial sobre la posibilidad de una explicación parcial de la misma a través de teorías científicas psicológicas, psiquiátricas y psicoanalíticas existentes. Mediante la administración y evaluación comparativa de los puntajes del MMPI2, se observan indicadores de trastornos depresivos o su contracara hipomaníaca, trastornos por estrés post traumático, introversión social, baja autoestima y desavenencias conyugales, acerca del trabajo, la familia y la universidad (Psiquiatría). Las escalas que evalúan la ansiedad, los miedos, la obsesividad, la represión, los roles de género y la fortaleza yoica (alta o baja habla de las defensas del sujeto), muestran puntajes mayormente elevados, lo que parece indicar que se trataría de defensas neuróticas que llevarían a obstaculizar el ejercicio de la sexualidad y la expresión del deseo, en favor de su desviación hacia vías sintomáticas sin desarrollo angustioso (Teoría Psicoanalítica) Los estudios futuros deberían ampliar esta investigación y ahondar en los determinantes causales de la asexualidad que no pudieron ser analizados aquí por falta de mayores recursos, que no parece, de acuerdo a los resultados de esta investigación, una orientación sexual diferenciada sino producto de respuestas defensivas y sintomáticas antes la dificultades del ejercicio de la sexualidad y la relación de pareja con un otro.