El presente trabajo pretende mostrar los efectos del recorrido de la lectura de una de las formas canónicas en la que la historia eligió para decirse y fijarse en la memoria latinoamericana en el campo literario: la crónica, texto que dinamiza, polemiza y crispa la literatura, la historia y el periodismo. El acontecimiento buscó su forma de decirse desde las crónicas de los conquistadores, en un devenir significativo, que según épocas, provoca ondulaciones en una travesía constante y vigente. Esta vigencia de la forma es la que impone la reflexión de cómo, desde la implantación de la crónica como traducción del asombro de un enunciador que transfigura lo visto y lo oído desde el siglo XV se sostiene por su base, el tiempo, que encuentra las mismas coordenadas, hoy: la extrañeza y la puesta en escena del hecho en el tiempo. Elementos que en su conjunción fijan huellas de aconteceres que la memoria latinoamericana pone en acción para entender, iluminar recortes, actualizar y reactualizar la realidad social de América Latina, en una escritura para ser leída desde la subjetividad del cronista pero que tensiona lo genérico, el arte de narrar y los campos literario, histórico y periodístico.
Los materiales que se analizan conforman un corpus de lecturas de Crónicas de Indias y de crónicas de autores contemporáneos latinoamericanos con el propósito de acercar una mirada a un modo de escribir el mundo.