Este trabajo compara la formación del campo de los estudios latinoamericanos a través de la
trayectoria de dos intelectuales que vivieron en la Argentina durante la primera mitad del siglo
veinte: Pedro Henríquez Ureña y Alfred Métraux. La obra de ambos investigadores establece una
relación liminal con los estudios latinoamericanos, donde pueden leerse las fronteras del
latinoamericanismo y deconstruir su diseño histórico.