Las obras de Jorge Luis Borges y Ramón Gómez de la Serna, tan dispares entre sí, fueron
unificadas y sintetizadas por medio del emblema del cristal en el ensayo "Exactitud" (Seis
propuestas para el próximo milenio) de Italo Calvino. El objetivo aquí es profundizar lo que en el
ensayo de Calvino es una sugerencia para, enseguida, evaluar cuáles son los cambios y las
implicaciones críticas de esta nueva mirada para el campo de la literatura comparada. Al elegir un
símbolo plástico-literario, que conciliaría regularidad espacial, fuerte noción estética, limpidez y
claridad, Calvino subsume la importancia del estudio de las fuentes e influencias, del contacto
entre los escritores y sus lecturas recíprocas, de las diferencias y determinaciones nacionales, del
valor que ocupan en la literatura universal y de las analogías, de las ideas de parentesco y de
filiación en un modo de observación común entre ciertos escritores. Modo de observación preciso,
aunque múltiple; finito, aunque con vistas al infinito, con predilección por las formas geométricas,
las simetrías, series, combinaciones, proporciones numéricas. El contraste de las obras no se
daría directamente, sino por una especie de triángulo que se reporta a ellas y al emblema del
cristal. Parte de esta lectura triangular es ejemplificada en los libros Historia universal de la
infamia de Borges y Doña Juana la loca, Superhistoria de Ramón Gómez de la Serna.