Las polémicas en torno al lenguaje pueden rastrearse en un amplio espectro temporal que va desde 1837
hasta, por lo menos, las décadas del veinte y treinta. Múltiples géneros discursivos han servido de
soporte: el ensayo y el periodismo, entre otros. Por supuesto, la literatura también se ha constituido como
ámbito donde sentar posiciones y entablar disputas.
La discusión ha tenido una particularidad invariable, según se evidencia en la crítica: el carácter
netamente masculino. Desde la esfera pública, las beligerancias, cruces y coincidencias que depara el
problema de la lengua, se han entablado exclusivamente entre hombres. Sin embargo, en los años
veinte, un grupo de escritoras se hacen visibles en el campo literario, y participan activamente dentro de
él. Algunos de sus textos pueden ser leídos en el marco de estas discusiones, de las cuales parecen
estar excluidas. Articular los aportes del discurso literario femenino con los debates acerca del lenguaje
constituye el principal objetivo de nuestro trabajo. Para ello, se abordará la obra de una escritora
fundamental del período en el que nos centraremos, la década del veinte: Victoria Ocampo. Se
determinará la funcionalidad que sus intervenciones asumen en el contexto de las polémicas.
La exploración de las voces femeninas implica tener en cuenta nuevas consideraciones acerca
de las muchas veces visitada "cuestión del idioma" en la Argentina.