La edición de historietas en Argentina ha sido marcada, en la última década, por una radical modificación de los mecanismos y formatos de edición y, por consiguiente, de los contratos de lectura correspondientes. El abandono de la revista de antología de venta en kioscos, como modelo dominante, y el paso al libro y la edición electrónica produjeron cambios en la producción y consumo que están todavía en proceso.
La creciente importancia del libro como soporte para la edición de historietas pone en primer plano las deudas que la historieta, como lenguaje con una legitimidad social siempre en discusión, tiene con la literatura. Esa deuda se establece en la imitación de diversos paratextos propios de la edición literaria y, en particular, en la multiplicación de prólogos que, más allá de las lecturas que proponen, ofrecen a la historieta la jerarquía de un objeto digno de esas lecturas. Y es la literatura la institución que distribuye los dones de la legitimidad a los demás lenguajes, a través de la figura privilegiada del escritor. En la presente ponencia se examinan en particular los prólogos de escritores para las historietas incluidas en la "Biblioteca Clarín de Historietas" (2004) y en la "Nueva Biblioteca Clarín de Historietas" (2006).