La construcción imaginaria y compositiva de Horacio Quiroga da cuenta de una zona imaginaria en pleno desarrollo, inaugurada por magazines ilustrados y folletines sentimentales de los años veinte y se perpetuará en las narraciones sentimentales del primer cine de Hollywood. Este trabajo analizará algunas notas sobre cine y relatos escritos por Quiroga en los que se construye la perspectiva de un espectador típico de los años veinte; asimismo, se considerará la imaginación cinemática de Quiroga -que, por cierto, será la que comparta con otros escritores latinoamericanos que también escribieron sobre el cine de Hollywood de 1920- como un espacio expresivo de lectura por medio del cual la imagen procede de una toma de conciencia de un yo con respecto a otro (lenguaje acerca del otro), de un aquí con respecto a un allá y que remite obviamente a una realidad a la que designa y confiere significación -intervenida por nuevos actores y nuevos modos de lectura de los años veinte-, así como también consigna un criterio de tecnología visual como sinécdoque de la modernidad, la que paradójicamente es deseada y temida a la vez.