En este trabajo, me propongo examinar brevemente la posición de Gorgias y la de Platón respecto a la posibilidad de persuadir con la verdad. En el caso de Gorgias considero que la pregunta que abre esta mesa podría ser respondida en dos sentidos inversos. Por un lado, deberíamos afirmar que todo discurso persuasivo es falso. En el Tratado sobre el no ser Gorgias postula la escisión total entre ser y lógos, al afirmar que aunque algo fuera y pudiera ser conocido, no podría ser comunicado a otro. En consecuencia todo discurso es falso en la medida en que no puede comunicar el ser. Pero, por otro lado, habría que afirmar que algunos discursos, aquellos persuasivos, son verdaderos pues producen su propio objeto, razón por la cual Barbara Cassin se ha referido a una “logología” gorgiana por la cual el ser pasa a ser un efecto del decir. Todo este proceso tiene lugar en base al poder ilimitado del lógos y al engaño por él producido.