En esta breve comunicación voy a proponer un juego a quienes me escuchan. Más adelante voy a explicar el sentido que para mi tiene este juego. Les pido que pasemos por encima de un, ciertamente, enorme anacronismo, e imaginemos que Rene Descartes pudiera responder a las críticas que contra él escribió un representante de la filosofía lingüística de Oxford a mediados del siglo XX.