El presente trabajo cuenta la historia de algunas dificultades surgidas en el intento de conducir la lectura de las Investigaciones filosóficas. A decir verdad, puesto a releer las notas y habiendo intentado reconstruir el curso de los acontecimientos me percato de que se trata de la historia de un lector particularmente terco, empeñado en problematizar las secciones iniciales con porciones del pensamiento de Wittgenstein que sólo se desarrollan posteriormente.