Chile es un símbolo y un modelo dentro de América del Sur para los organismos financieros internacionales (Banco Mundial; Banco Interamericano de Desarrollo, Fondo Monetario Internacional, Grupo de los 7 países más desarrollados del mundo), en el sentido de haber adoptado un sistema económico liberal en el año 1973, y aún sostenerlo. Este sistema instaurado durante una dictadura y conservado desde hace más de diez años (desde 1991) por una democracia, refuerza su compromiso con los ideales del libre mercado y la libre competencia, adhiriendo al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos de Norte América. Esto último también le confiere la característica de único dentro del subcontinente.