En español
Objetivo: Tratar todos los conductos identificados aumenta las probabilidades de éxito y longevidad del diente, minimizado de fracaso endodóntico. Introducción: El conocimiento de la existencia de un segundo conducto radicular en incisivos inferiores en un factor funtal a la hora de realizar un tratamiento endodóntico, dado que puede impactar considerablemente en el éxito del tratamiento. Reconocer variables anatómicas menos frecuentes para este grupo dentario permite al endodoncista mejorar la planificación de los procedimientos y optimizar los resultados. Materiales y técnicas utilizadas. Paciente masculino de 70 años de edad, es referido a la Cátedra de Endodoncia para realizar endodoncia de la pieza dentaria 3.1. Al examen clínico se observó que la pieza 3.1 estaba tallada. El paciente refirió dolor a la percusión y palpación en fondo de surco. Asimismo, presentaba pérdida de inserción con profundidad de sondaje aumentada hacia mesial. Al examen radiográfico se observó un ligero ensanchamiento del ligamento periodontal. Se arribó a un diagnóstico de necrosis pulpar y periodontitis apical sintomática, motivo por el cual se realizó el tratamiento endodóntico. Resultados: el éxito del tratamiento endodóntico depende del conocimiento preciso de la anatomía del sistema de conductos radiculares. La presencia de conductos adicionales al conducto principal de la raíz, deben ser identificados con el fin de evitar la instrumentación incompleta y la presencia de los factores con el fin de evitar la instrumentación incompleta y la presencia de los factores etiológicos implicados en la periodontitis apical. Conclusión: el fracaso del tratamiento endodóntico en incisivos mandibulares se debe principalmente a la presencia de un canal omitido, especialmente un canal lingual. Por lo tanto, se requiere un conocimiento exhaustivo sobre la anatomía dentaria interna y la prevalencia de 2 conductos en estas piezas dentarias para un tratamiento endodóntico exitoso.
En inglés
Objective Treating all identified canals increases the chances of success and longevity of the tooth, minimizing the risk of endodontic failure.Introduction The awareness of the existence of a second root canal in lower incisors is a fundamental factor when performing endodontic treatment, as it can significantly impact treatment success. Recognizing less common anatomical variables for this group of teeth allows the endodontist to improve the planning of procedures and optimize results. Materials and Techniques Used A 70-year-old male patient was referred to the Endodontics Department for endodontic treatment of tooth 3.1. Upon clinical examination, tooth 3.1 was found to be compromised. The patient reported pain upon percussion and palpation in the sulcus. Additionally, there was a loss of attachment with increased probing depth towards the mesial. Radiographic examination revealed slight widening of the periodontal ligament. A diagnosis of pulp necrosis and symptomatic apical periodontitis was made, leading to the decision to perform endodontic treatment. Results The success of endodontic treatment depends on a precise understanding of the anatomy of the root canal system. The presence of additional canals beyond the main root canal must be identified to avoid incomplete instrumentation and the persistence of etiological factors involved in apical periodontitis. Conclusion The failure of endodontic treatment in mandibular incisors is primarily due to the presence of a missed canal, especially a lingual canal. Therefore, a thorough understanding of internal dental anatomy and the prevalence of two canals in these teeth is essential for successful endodontic treatment.