Manejo clínico de un traumatismo dentoalveolar

Abstract

Objetivo General: Analizar el manejo clínico de un paciente adulto que sufrió un traumatismo dentoalveolar durante un tratamiento de ortodoncia, con énfasis en el diagnóstico y tratamiento de una fractura radicular oblicua a nivel del tercio apical con necrosis pulpar. Método: paciente masculino de 40 años bajo tratamiento de ortodoncia sufrió un traumatismo con el objeto contundente en su lugar de trabajo, lo que resultó en la extrusión de la pieza dentaria 1.1. El paciente, tras el accidente, reubicó el diente en el alvéolo y al no experimentar dolor, no acudió a consulta. Cuatro meses después, presentó dolor a la masticación y decidió buscar asistencia odontológica. En la evaluación clínica se observó ligera movilidad en la pieza 1.1, mientras que los test de vitalidad indicaron la ausencia de respuesta pulpar. La radiografía periapical reveló una fractura radicular oblicua en el tercio apical con ensanchamiento de la línea de fractura en 1.1, confirmando el diagnóstico de necrosis pulpar. El tratamiento realizado incluyó la preparación del conducto radicular hasta la línea de fractura, seguido de la obturación del mismo. Se indicó al ortodoncista a cargo del paciente disminuir la aplicación de fuerzas sobre la pieza afectada. El paciente fue medicado con antibióticos y antiinflamatorios, y se estableció un régimen de controles periódicos para monitorear la evolución de tratamiento. Resultados: La intervención permitió controlar el proceso infeccioso y reducir la sintomatología dolorosa, estabilizar la movilidad dentaria y el tratamiento endodóntico previno la progresión de la fractura y posibles complicaciones adicionales. Conclusiones: el manejo oportuno y adecuado de tratamientos dentoalveolares es crucial para preservar la funcionalidad y estabilidad de la pieza afectada. La colaboración interdisciplinaria entre el odontólogo y el ortodoncista fue esencial para el éxito del tratamiento, destacando la importancia de un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento individualizado. Además, es esencial considerar el seguimiento continuo del paciente para evaluar la respuesta al tratamiento y realizar ajustes si es necesario.

General Objective: To analyze the clinical management of an adult patient who suffered a dentoalveolar trauma during orthodontic treatment, with emphasis on the diagnosis and treatment of an oblique root fracture at the level of the apical third with pulp necrosis. Method: A 40-year-old male patient undergoing orthodontic treatment suffered trauma with a blunt object at his workplace, resulting in the extrusion of tooth 1.1. After the accident, the patient repositioned the tooth in its socket and, as he did not experience pain, did not seek dental care. Four months later, he experienced pain when chewing and decided to seek dental care. The clinical evaluation showed slight mobility of tooth 1.1, while vitality tests indicated the absence of pulp response. Periapical radiograph revealed an oblique root fracture in the apical third with widening of the fracture line at 1.1, confirming the diagnosis of pulp necrosis. The treatment performed included preparation of the root canal up to the fracture line, followed by filling of the same. The orthodontist in charge of the patient was instructed to reduce the application of forces on the affected tooth. The patient was medicated with antibiotics and anti-inflammatories, and a regimen of periodic controls was established to monitor the evolution of the treatment. Results: The intervention allowed to control the infectious process and reduce the painful symptoms, stabilize tooth mobility, and the endodontic treatment prevented the progression of the fracture and possible additional complications. Conclusions: The timely and adequate management of dentoalveolar trauma is crucial to preserve the functionality and stability of the affected tooth. Interdisciplinary collaboration between the dentist and the orthodontist was essential for the success of the treatment, highlighting the importance of an accurate diagnosis and an individualized treatment plan. In addition, it is essential to consider continuous monitoring of the patient to assess the response to treatment and make adjustments if necessary.