Después de la firma del acuerdo de paz (2016) entre las FARC-EP y el gobierno de Juan Manuel Santos, las dinámicas de la violencia en Colombia se reconfiguraron. Tras una disminución considerable de la violencia generalizada, la violencia selectiva contra líderes sociales y Defensores de Derechos Humanos aumentó considerablemente. En este sentido, desde el 2017 hasta la fecha han sido asesinados aproximadamente 1641 líderes sociales en todo el territorio nacional, de los cuales 31 han sido víctimas de la subregión del Catatumbo. En este escenario se ven involucradas organizaciones sociales, ONGs, instituciones estatales y actores armados ilegales que intentan legitimar diferentes narrativas sobre dicho problema social. Por esto, el propósito de este proyecto de tesis de maestría en ciencias sociales es esbozar los aspectos centrales a través de los cuales se pretende analizar la violencia política, expresada en el asesinato de lideres sociales, como un problema público.