La producción de carne bovina es una actividad importante para la economía argentina representando el 35%-40% del Producto Bruto Agropecuario Nacional. Aunque el ganado vacuno se encuentra distribuido en todo el país, existen zonas agroecológicas claramente diferenciadas que permiten dividir al país en 5 grandes regiones ganaderas: Región Pampeana, Región del Noreste (NEA), Región del Noroeste (NOA), Región Semiárida y Región Patagónica. La Región Pampeana es el área ganadera por excelencia conteniendo el 57% de la población vacuna nacional y donde se produce el 80% de la carne del país.
La ganadería argentina, al igual de lo que ocurre con la mayoría de los países de la región, está experimentado cambios estructurales y geográficos como consecuencia de las transformaciones del sector agropecuario. El crecimiento exponencial del cultivo de soja en la última década hizo que la ganadería viese reducida su superficie en 15 millones de hectáreas lo que obligo a un reordenamiento territorial de la misma (Rearte, 2007). el achicamiento de la superficie ganadera dejó de ser coyuntural para transformase en definitivo ya que la superficie ganada de la agricultura nunca es retornada a la ganadería.