En las últimas décadas, desde la política pública, se busca ampliar el acceso a la educación superior con énfasis en la concepción de la democratización e inclusión educativa -aunque ello no significa necesariamente un incremento en los niveles de permanencia y egreso-.
Una de las líneas de investigación para comprender el ingreso y permanencia en la universidad es la articulación con la escuela secundaria. La cuestión de la articulación entre niveles involucra varias modalidades de ingreso a la universidad que conviven actualmente en las instituciones educativas. Estas incluyen la existencia de cupos, exámenes de ingreso, cursos niveladores, o bien el ingreso irrestricto (sin preingreso y sin cupos). La cuestión de la articulación conlleva debates sobre la función de dichos mecanismos: si buscan la selección o bien la efectiva formación en competencias necesarias para la vida universitaria. Es conocido, además, que la gran mayoría de casos de abandono universitario se producen en el primer año de cursada. Esta situación plantea desafíos para las instituciones de educación superior y la necesidad de estudiar las características y el seguimiento de aspirantes y estudiantes. El trabajo se inscribe en esta línea y presenta avances de la investigación que desde hace años viene desarrollando el equipo del Laboratorio MIG -Monitoreo de Inserción de Graduados- sobre los recorridos académicos de los/as ingresantes a las seis carreras de Ingeniería que se dictan en la UTN Avellaneda, a la luz de las características socioeconómicas y culturales de las familias de origen, la relación con el mercado de trabajo y los antecedentes educativos. El desgranamiento entre aspirantes e ingresantes y la continuidad académica de estos últimos es un indicador de las capacidades heterogéneas de apropiación efectiva de los conocimientos, en un contexto en el que el título secundario ya no garantiza un piso mínimo de saberes y hábitos de estudio. En el proceso de ingreso también entran en juego los proyectos vocacionales y profesionales, el desarrollo de la autonomía y la construcción de nuevos vínculos para el logro de la integración a la vida universitaria.