Cuando el virus SARS-CoV-2 (COVID-19) fue reportado por primera vez el 7 de enero de 2020 por el CDC de China (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China) (CDC), los esquemas regionales registraron un punto de inflexión que los llevaron a modificar las relaciones intra y extra bloque. Las reacciones fueron diversas según el esquema de integración analizado. Mientras la Unión Europea desarrolló políticas coordinadas para hacer frente a la pandemia (financiamiento, medidas sanitarias, circulación de personas, etc.) los países latinoamericanos integrados adoptaron acciones de índole individual que pusieron bajo la lupa el funcionamiento y la eficacia de los distintos bloques de integración regional y subregional (MERCOSUR, ALBA, TCP, Alianza del Pacífico, CAN, entre otros).