La creación del Comité de Prevención y Resolución de Conflictos en la Unidad Penitenciaria N° 4 en el mes de junio del año 2020, facilitó que pudiéramos tomar mayor conocimiento de las demandas de las mujeres privadas de libertad que se encuentran alojadas en el Anexo Femenino. A partir de la escucha activa de sus necesidades e inquietudes, se articularon una serie de propuestas y se empezó a brindar acompañamiento de procesos subjetivos durante el encierro, lo que nos despertó ciertos interrogantes sobre esa población y nos motivó a indagar acerca de sus problemáticas. El diagnóstico estratégico busca identificar la estructura de poder dentro de un sector con el objetivo de generar cambios. Este análisis está motivado por la intención de crear relaciones de fuerzas favorables, vinculadas al balance costo-beneficio positivo de Matus, para impulsar las transformaciones necesarias. En este proceso, se examinan los intereses de los actores sociales involucrados y sus relaciones de poder. A nivel estatal y en el ámbito de la situación epidemiológica, se destaca la importancia de analizar el "impacto diferencial" sobre distintos grupos sociales y los mecanismos que perpetúan estas desigualdades. Este enfoque subraya la capacidad de los grupos desfavorecidos para convertirse en actores que influyan en las agendas gubernamentales, visibilizando las desigualdades que los afectan. Los diagnósticos de situación deben hacerse en espacios sectorizados y siempre van a implicar dobles enfoques, por un lado, el de la totalidad de toda la sociedad, y por otro el que es sectorizado.
Nos proponemos, entonces, describir y analizar la accesibilidad a las diferentes propuestas educativas, laborales y recreativas que tuvieron las mujeres privadas de libertad alojadas en el Anexo femenino de la Unidad Penitenciaria de Bahía Blanca, en el período que abarca desde el mes de agosto del año 2021 a febrero del 2022, para arribar a un diagnóstico de situación en relación con el tratamiento penitenciario de esta población.