Cierto es que la pandemia por COVID-19 avasalló nuestras vidas personales y cotidianas, pero también nos interpeló en nuestro rol como docentes, enfrentándonos a la abrupta necesidad de establecer y programar asignaturas virtuales en su totalidad, en instancias, situaciones y realidades desconocidas e inciertas.
Y también es cierto que, si bien la tecnología ya formaba parte de los abordajes curriculares a modo de herramienta complementaria - “bottom up”- no había sido el punto nodal como modalidad de enseñanza para quienes, hasta ese momento, considerábamos que la proximidad e inmediatez de la presencialidad era la clave de bóveda para la transferencia de conocimientos.
En el caso particular de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA) “se conjugaron dos cuestiones fundamentales: por un lado, la mirada estratégica propuesta desde la gestión, donde la educación virtual se trabajaba para poder extenderse territorialmente y por otro, la coyuntura de la pandemia que, sin lugar a dudas, hizo que este proyecto y los procesos en el cual la UNNOBA ya 27 estaba adentrada, se intensificaran” (Tavela, 2022) .
Este trabajo tiene como objetivo abrir un espacio de análisis sobre las prácticas docentes en la universidad pública, en particular, en la UNNOBA, durante y después de la pandemia por COVID-19.