El discurso de la apropiación, las teorías postestructuralistas de la muerte del autor y de la deconstrucción, el cuestionamiento de la representación y el discurso de la diferencia fueron decisivos para cuestionar algunos de los valores asociados a la modernidad. Pero la desactivación del valor de la autonomía ligado a las metanarrativas hegelianas y marxistas y entendido como antídoto a la alienación y al fetichismo tiene su origen en el arraigo del campo de la Cultura Visual o de los Estudios Visuales, un proyecto interdisciplinar y relativista que surge como alternativa al carácter "disciplinar" de buena parte de las disciplinas académicas, entre ellas, la historia del arte.