En los últimos 20 años, la computación gráfica[1] estuvo dirigida a generar imágenes con un alto grado de fotorealismo, o sea crear escenas generadas por computadoras tan convincentes que ellas pareciesen indistinguibles de las fotografías o filmes. Cada año los avances en modelado, iluminación y animación ayudaron a lograr este objetivo. Sin embargo, un desafío similar y opuesto se presentó en el área de rendering no fotorealístico[2,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12,13,14]. Cualquier estilo de rendering que no trate de crear un aspecto realístico se denomina no fotorealístico. Esto incluye:
- Visualización científica.
- Emulación de medios artísticos tradicionales: tales como pintado al óleo o sketching (bosquejo), entre otros.
- La creación de cartoons.
- El deseo de desarrollar una forma más expresiva de representar gráficos en computadora y más.