Ser maestro de educación física en centros escolares en entornos rurales supone afrontar toda una aventura. Las estructuras organizativas y los planteamientos pedagógicos de los centros estándar han de adaptarse a esta nueva realidad. Las distintas experiencias que presento quieren mostrar estas particularidades diferenciadoras. El MEF pondrá a prueba su capacidad de adaptación a todos estos factores y de su éxito surgirá una pedagogía viva, enriquecedora y motivadora para el crecimiento y desarrollo tanto de los alumnos como del propio maestro.