Resulta indiscutible que los trastornos de conducta que presentan algunos niños y adolescentes constituye un problema aun no resuelto. Desde un enfoque educativo se ha tratado de desarrollar métodos y procedimientos que estén dirigidos a prevenir o corregir determinados trastornos, influenciando directamente en el seno familiar, por lo que nuestro trabajo está encaminado a la instrumentación de un conjunto de actividades que tienen por objeto darle solución a los problemas planteados, en niños con necesidades educativas especiales, con la participación activa de la familia. Su efectividad ha sido demostrada en la práctica de nuestro quehacer educativo.