El problema de “la evaluación” - tema sujeto a numerosas interpretaciones y definiciones conceptuales, y fuente de controversias entre los miembros del cuerpo docente - surge como un emergente, que merece atención y búsqueda de soluciones contextualizadas y necesariamente debe ser abordado por los profesionales docentes, para el ejercicio responsable de su práctica educativa.
Considero que en la práctica de la enseñanza confluyen tres esferas y se intersectan: a) la del conocimiento de la disciplina a enseñar, b) la del conocimiento y formación pedagógica, y c) la de la ética; y en el tema de la evaluación se vislumbran muy fácilmente estos tres aspectos. La evaluación debe ser parte de los procesos de enseñar y de aprender y debe estar al servicio de tales procesos, estableciéndose una relación equilibrada en el “currículo total” (Álvarez Méndez, 2001). Este trabajo pretende abrir un espacio de reflexión que contribuya al mejoramiento de la práctica educativa universitaria.