No todas las innovaciones tecnológicas tienen los mismos efectos sobre los procesos productivos. Algunas modifican sólo unos pocos componentes mientras otras cambian la totalidad del proceso y, en casos muy especiales, inclusive la lógica organizacional y económica de todo un sector productivo.
Esta es la razón por la cual, en el sector agropecuario, la innovación tecnológica es tan importante en el análisis y la comprensión de su desempeño como el rol de los factores de producción (tierra, capital y mano de obra). La adopción, por los productores argentinos, de la tecnología de siembra directa2 (SD) generó cambios significativos en toda la estructura productiva y comercial del sector agropecuario, impactando positivamente sobre la sustentabilidad, productividad e ingresos a nivel nacional, pero también beneficiando a los consumidores a nivel global.