Haciendo abstracción de la situación coyuntural, la realidad ubica a la Argentina dentro del grupo de países que tienen la responsabilidad ineludible de proveer alimentos, en forma creciente, a una gran cantidad de países demandantes. El crecimiento de la población, el incremento de la expectativa de vida, y en algunos casos la mejora del poder adquisitivo, representan las principales causas que generan esta demanda incremental.
Más allá de las coyunturas,la Argentina demostró ser capaz de producir más de cien millones de toneladas de granos, para alimentar a más de cuatrocientos millones de personas. Y se deberá concretar en el corto plazo la posibilidad de producir para quinientos o seiscientos millones de personas (Llach J, 2008). Y esto lo deberemos hacer nosotros, o lo harán por nosotros, ya que la tierra es un bien escaso, cada vez más escaso; y también caro, cada vez más caro.