En los primeros años de mi recorrido docente al dar clases frente a estudiantes que se iniciaban en el aprendizaje de la psicología, sosteníamos como propuesta de cátedra dos grandes preguntas que giraban en torno a cómo entender la psicología y cómo abordar el estudio de lo psíquico.
En los últimos años, en Psicoterapia II, materia del anteúltimo año, y ya más próximos a la vida profesional, nos interrogamos sobre cómo pensar la clínica y las intervenciones en las condiciones contemporáneas.
Este escrito es un intento de abordar la insistencia de ambos planteos, bajo una pregunta: ¿Cómo realizar una capacitación clínica dentro del aprendizaje de la psicología, en la formación de psicólogos? Este interrogante surge a partir de encontrarnos en un nudo problemático, en una tensión que se desprende de la yuxtaposición de desarrollos propios a la disciplina psicológica, junto a otras lógicas indisciplinadas del pensamiento contemporáneo.