Acontecimientos de índole sanitaria que afectan a la ganadería, y en particular a la exportación de carnes, ocurridos en los dos últimos años, me han inducido a preparar esta comunicación para la Academia.
En los últimos meses de 1957 y en los primeros del año actual, recrudecieron en Inglaterra las quejas por la reaparición en sus ganados de brotes de fiebre aftosa, que se atribuyeron a contaminaciones producidas por las carnes sudamericanas, y en particular por las procedentes de nuestro país, que suministra al pueblo inglés el 95 % de la carne importada de aquella procedencia y el 20 % del total de su abastecimiento de carne vacuna del exterior.
La denuncia provocó una franca reacción de nuestras entidades rurales, que se dirigieron a la Junta Nacional de Carnes, para la intervención que correspondiese en defensa de la ganadería argentina.