En el marco de la historia del mundo cultural de las izquierdas argentinas, el Partido Comunista ocupa un lugar fundamental. Lo que a falta de mejores definiciones se conoce como el “aparato cultural” del partido estuvo formado por una densa red de diarios, revistas, bibliotecas, centros culturales, emprendimientos frentistas de todo tipo y, por supuesto, editoriales. Sin embargo, hasta 1940, cuando Carlos Dujovne inaugure la editorial Problemas, el comunismo argentino no contaba con una editorial propiamente dicha. Hasta entonces, el modelo editorial de los comunistas era aquel inaugurado por el diario socialista La Vanguardia, es decir, la publicación de libros y folletos, generalmente agrupados bajo la denominación “biblioteca” como una actividad de extensión de los órganos de la prensa partidaria.