El INTA, que no tiene asignadas funciones educativas o de enseñanza a nivel superior, considera que la formación de científicos y técnicos es no solo fundamental sino factor condicionante de las posibilidades de expresión y expansión de sus propias actividades y ve, en la planificación del trabajo, y en el trabajo en equipo, factores importantes para organizar la investigación y extensión con sentido científico, técnico, económico y educativo.
Conveniente es, entonces, que las Facultades de Ciencias Agropecuarias y el INTA vayan de la mano.