Teniendo en cuenta la relevancia del contexto, el discurso político no se reduce a una cuestión del lenguaje, sino que es atravesado por fenómenos sociales como la mediatización de las democracias que lo obligan a adaptarse a nuevos soportes y lógicas, repercutiendo en estrategias discursivas que se vuelven cada vez más complejas. Pero además, lejos de lo que pregonan las visiones sobre una nueva comunicación política de corte aséptico, la ideología es otro elemento contextual que atraviesa de punta a punta el discurso electoral. En este marco, los candidatos y las fuerzas partidarias deben preocuparse y esforzarse por llegar a públicos muy distintos y hasta ideológicamente opuestos.
A través del análisis puntual de la construcción del spot audiovisual de Rafael Correa para las elecciones presidenciales de Ecuador, en febrero de 2013, apuntamos a dar una muestra de estas afirmaciones comprobando nuevamente la presencia de la comunicación como parte constitutiva de la política.