El valor heurístico del debate Tarde-Durkheim en torno a la cuestión criminal se nos presenta como doble. Desde el punto de vista lógico, resulta imprescindible para aclarar las teorías sociales de ambos, dado que si una sociología criminal no puede ser otra cosa que un caso de una sociología general, el análisis de la primera implica la explicitación de la estructura de la segunda. Desde el punto de vista histórico no resulta menos revelador, por cuanto ambos autores han producido sus desarrollos teóricos de andamiaje “en paralelo” con sus teorías especiales del crimen y la pena. El tratamiento que han hecho de ellos como cuestiones sociales de primera magnitud ha sido una de las constantes de su obra. Es decir que sus respectivos tratamientos de la cuestión criminal han ilustrado sus construcciones teóricas de más largo alcance, tanto como las ha alimentado.