En la presente tesis, me propongo extender la concepción rawlsiana de la justicia como equidad, tal como aparece estructurada en la etapa del Liberalismo Político, para delimitar y justificar políticas públicas de educación ciudadana. Pienso que la teoría rawlsiana constituye un buen punto de partida para la elaboración de una propuesta atractiva de educación ciudadana, entendida como una educación para la justicia. Contar con este marco permite realizar un tratamiento sistematizado y coherente de los problemas, desde una perspectiva crítica, que evite las serias falencias de los enfoques predominantes en la ética aplicada antes señaladas. Me interesa particularmente el intento de defender una concepción de la justicia en términos políticos, a fin de que ésta sea justificable públicamente para los miembros de sociedades democráticas que sostienen una pluralidad de doctrinas y concepciones de la buena vida.