Consideramos el atentado a las Torres Gemelas como un parte aguas en la historia de la relación del periodismo con Internet.
Como noticia, la destrucción del World Trade Center tuvo particularidades que condensaron, en un solo acto, toda la oferta diferencial de Internet como herramienta periodística, al mismo tiempo que pusieron en evidencia las limitaciones de los soportes clásicos del periodismo para dar cuenta de lo sucedido. El despliegue de potencialidades que mostró Internet enfrenta, sin embargo, una serie de contradicciones que le impiden desarrollarse. Algunas son propias del estado embrionario del periodismo online. Otras son más profundas y se inscriben en las características de la fase histórica que atraviesa el régimen social.
Observamos cómo la crisis en la que se encuentra el vasto intento privatizador de Internet que constituyó la irrupción de las empresas “puntocom” agravó la tendencia capitalista a la subutilización del potencial productivo y comunicativo de la red y cómo el deterioro, complementario a este proceso, de las condiciones laborales de los trabajadores de Internet provoca que muchas de sus ventajas potenciales hayan devenido en resultados contrarios. Entendemos que la interactividad, el hipertexto y el soporte multimedia transforman la naturaleza de la nota. Pero una retórica definitoria de una forma de periodismo específica sólo surgiría del despliegue de las potencialidades hoy subutilizadas.