La investigación en ciencias sociales es un campo disciplinario particular dentro de las ciencias, donde el sujeto cognoscente, en muchos casos, debe generar un vínculo personal con el objeto de estudio, el cual probablemente, de una o varias maneras, ejerza una cierta influencia en los resultados de la investigación. A diferencia de lo que ocurre en las ciencias naturales o exactas, los hechos sociales que son objeto de investigación – construidos como tales a partir de la objetivación de determinados fenómenos – plantean la “dificultad” de estar encarnados por seres humanos. Así, la propia naturaleza de la investigación determina que deba existir una cierta interacción entre el investigador y el “investigado”, cuyas condiciones de posibilidad y consecuencias es necesario problematizar. Como ocurre en toda relación humana, el vínculo entre el científico social y el objeto de estudio está atravesado por relaciones de poder, que es necesario cuestionar a fin de visibilizar las características del proceso de construcción de conocimiento en su totalidad.