El trabajo recorre simultáneamente una historia y un balance de la producción actual de la sociología de la cultura argentina. Partiendo de lo que se define como una doble condición periférica de la misma –periferia de la sociología argentina en las ciencias sociales occidentales, pero también de la investigación cultural en la sociología local–, se analiza el surgimiento del campo, derivado de la preocupación por la cultura de masas y su relación con el populismo a finales de los años sesenta del siglo XX. En ese momento, la fundación de los estudios estuvo ligada a investigadores con formación en crítica literaria, que se acercan a los fenómenos culturales como preocupación política –de modo similar a lo que ocurre en la fundación de los estudios culturales británicos. Tras la clausura de la dictadura argentina (1976-1983), la reaparición y expansión de una sociología de la cultura se despliega en zonas, temáticas e institucionales, variadas y nómades: la explosión de los estudios y departamentos en comunicación social, por un lado, y la influencia de la antropología brasileña, por otro; así como la creación tardía de los estudios de posgrado y su carácter marcadamente multidisciplinario. Hoy el campo experimenta una potencia explicativa y un crecimiento cuantitativo y cualitativo de envergadura; aunque en ese camino deba repensar, justamente, su condición sociológica.